Kanzaki Kaori // ID: Híbrida (En Construcción)

Poco más de 1200. Aparenta 18.

▬ Trotamundos 

Japonesa (Antiguo Japón)


Heterosexual

Descripción Psicológica:

Debido a los acontecimientos en su vida, se convirtió en una mujer fría y taciturna, siempre seria, y no es nada tolerante con las bromas como el mismo Sasuke Uchiha. Su personalidad cambia gradualmente, mostrando un lado más amable, sintiéndose mucho más cómoda y agradecida con éste cada vez más propensa a mostrar sus emociones y, a veces mostrando un poco de vergüenza con otras personas.

Cuando le evocan para una misión, siempre se mantiene en un obstinado silencio, acatando las órdenes a rajatabla. Es una chica algo agresiva y posesiva, cuando sabe que lo suyo es suyo, peleará por el hasta el cansancio, aunque también es dulce y cariñosa con quien ella quiera. Pese haber pasado un infierno, ella es buena, aunque fría, inteligente, coqueta y calculadora, son sus más grandes atributos, y gracias a ellos, es como es y esta donde está. A menudo suele comportarse formalmente, usando los correspondientes sufijos honoríficos japoneses. Suele estar muy segura de sí misma la mayoría de las veces, aunque a menudo suele ser calculadora y muy manipuladora sufriendo algún tipo de psicosis.

En combate asimismo suele usarlos -pero a modo de sarcasmo e ironía ante los que se enfrenta-, haciendo gala además de una aguda inteligencia y mente analítica insospechada en un humano normal y corriente. Posee un extraño "sexto sentido" que la lleva a elaborar precisas y certeras conclusiones, y sigue un código similar a los monjes Shaolin, en la provincia de Henan.

Historia Personal:

Una chica con un pasado oscuro y misterioso a sus espaldas, aunque se sabe que desde pequeña tuvo muy buena disposición para la Magia o bien para un tipo único de Metamorfosis (el llamado "Pulso de Huesos Muertos"), aún sin conocer por completo para la época en la que viviría por aquel entonces. Era hija de un célebre Mago que experimentaba con los vampiros, y hombres-lobo, aunque la niña le odiaba, nunca conocería la oportunidad de amar ni ser amada. No se sabía nada de la madre, aunque más tarde se sabría que de un ataque de locura, fue asesinada a manos de su esposo ante los mismos ojos de una pequeña Kaori.

La época en la que viviría del antiguo Japón, fue en el llamado "período Asuka" (飛鳥時代 Asuka-jidai), el período de la historia japonesa que transcurre entre los años 552 a 710. La llegada del budismo marcó un cambio en la sociedad japonesa y también afectó al gobierno de Yamato, cuyo estado evolucionó mucho durante este período, el cual es llamado así por la región de Asuka, al sur de la actual ciudad de Nara, sitio de numerosas capitales temporales establecidas durante este período. El período Asuka es conocido por sus significativas transformaciones artísticas, sociales y políticas, las cuales tenían sus orígenes en el último período Kofun. Artísticamente, el término estilo Tori es usado a menudo para el período Asuka. Esto se debe al escultor Kuratsukuri Tori, nieto del inmigrante chino Shiba Tatto. El estilo Tori hereda el estilo Wei del norte de China. En esta época, a los 8 años, fue donde se conoce que, por causas desconocidas, moriría el padre mago, o fuese asesinada la madre biológica de Kaori, quien nacería poco después de la quema de la Biblioteca Imperial (645), en la cual se guardaban viejos documentos y libros importantes, fue quemada totalmente. Debido al conflicto entre el clan Mononobe (sintoístas) y el clan Soga (budistas), este último prendió fuego a la biblioteca, acabando con los expedientes y demás archivos que en ella se encontraban. El libro japonés más viejo que existe es el Kojiki, que fue terminado de escribir en 712, 67 años después de la quema de la biblioteca imperial.

Al cumplir los 18, ya bien dotada de las costumbres niponas de su época, sería liberada de su "prisión" por Vladimir Gangrel, un célebre vampiro de 6ª Generación, quien se convirtió en el "sire" de la chica al Abrazarla y convertirla en una Gangrel, quien le estuvo enseñando Disciplinas y le sometería a una diablerie con un vampiro moribundo de otro clan rival, algo que tuvo éxito en la muchacha aunque fuese penado por la Muerte Definitiva, se llevó a cabo en el más secreto de los silencios, incluso Gangrel era listo para estos casos. La llevó a una de sus mansiones, en Pekín, China, aunque no se sentía muy a gusto, pues además su Abrazo y la Diablerie a la que fue obligada a realiza se mantuvo en secreto, siquiera se mencionó al Príncipe.

Aún manteniendo su belleza se le señaló como "bruja" por los que no conocían su condición, por siglos en donde recorrería el mundo, y conocería otras desdichas, diferentes guerras y bastantes calamidades cuya fuente eran siempre la mentira o el mismo dinero, incluso el Poder. Encerrada en un monasterio budista de los Monjes Shaolin en Henan, mejoraría sus capacidades, y su "sire" engañaba con la forma de un amable monje, quizá como tapadera, pero la inteligencia y la percepción de la chica era mayor de lo que se esperaba, unido a las experiencias que viviría (crueldad humana adherida a sus sociedades) poco a poco quedaría afectada por un tipo de psicosis, delirios demasiado orgullo, aunque fuese calculadora y manipuladora poco a poco, aunque la única persona capaz de mantener tales comportamientos es el mismo Uchiha Sasuke, quien conocería mucho más tarde, junto con medicamentos bastante fuertes para aliviar las psicosis.

Durante años estuvo entrenando sola sus poderes, sin ayuda de nadie, sin necesidad de ser supervisada por Vladimir, quien notaba los progresos de la joven como ningún otro vampiro, y se daba cuenta de sus poderes demoníacos, y éste estuvo pensando durante meses usarla para una continua Guerra entre Demonios, Licántropos y Vampiros, aunque ella se rehusaba de ser una herramienta para su señor, el cual la mantenía encerrada en su habitación o entrenando cada día, llevándole animales o personas muertas para beber o comer. A ella no le importaba que le diesen poco o mucho de comer o beber, ya que aguantaría el doble que el doble que un vampiro común.

Ella era diferente al resto de seres que moraban en la oscuridad, quizás por la nata capacidad de sincronización con la "Magia" natal.

Era una noche tormentosa y debía acudir a una misión personal que ni el mismo Bak Chang, uno de los científicos a cargo de experimentos, entendería.. ¿o sí? Ese humano era tan idiota... Por su cuenta, se fue al pueblo donde fue criada para ser una herramienta, matando, como era su "deber", al vampiro que la había estado encarcelando como si fuese su sueño, a sangre fría, dejando un río de sangre sin siquiera remordimiento alguno. Estaba plantada entonces frente al que iba a ser en unos segundos el inerte cadáver de Vladimir, bañado sin piedad alguna por el húmero derecho de la joven, que había usado su húmero derecho para tal ocasión, transformándolo en una muy densa y afilada espada de hueso. Ni siquiera se derramó una lágrima normal o de sangre. El reflejo de la Luna sobre la desolada mansión de aquel barrio señalaba las figuras allí presentes. Las tejas estaban destrozadas, las ventanas y puertas rotas, estando los cristales y las maderas de acebo desperdigadas por la zona de combate.

- "Ésto es lo que puede hacer una herramienta..."-

Ni siquiera un adiós. Fueron las palabras que dedicó a su antiguo sire antes de que éste diese el último suspiro, ante la glaciar mirada de la que era su aprendiz y ya era una auténtica vampiresa, antes de cerrar los ojos por última vez, la oscura mirada azabache a medio camino de azul oscuro de se clavaba duramente en el cuerpo inerte de su antiguo maestro, el cual había dominado a todo el monasterio y lo había profanado, con valores que no eran los verdaderos de un Shaolin. Fue justo entonces cuando, recién cerrados los ojos sin sentimiento alguno, dejó de llover, aunque por las calles y aceras se mostraban las muestras de los charcos y unos pasos de unas zapatillas blancas, que eran las del propio Bak, que observaba casi atónito, y unas botas negras que eran las del mismo Arystar Krory. Durante sus viajes compincharía con éste y con Lavi Bookman, con quienes desarrollaría un fuerte vínculo de amistad. Kaori no mencionó ni medió palabra alguna, mientras lentamente, envainaba su larga espada en su saya.

- ¿Ya terminaste?- La voz suave de Arystar Krory, un Vampiro modificado, acompañado de Bak, había estado observando todo el rato.

No contestó en el acto, sino que se giró de talones, sin observar de nuevo la destrozada y sanguinaria escena. Se mantuvo una pausa antes de que la mujer abriese sus fríos y severos ojos azul oscuro. La silueta de ambas personas se marcaban por la plateada luz de la Luna, escasamente cubierta por las nubes. Como Matusalén ganaría más flacidez (sería más flaca o delgada de lo que aparenta, aunque bien lo taparía con los ropajes y no se notaría demasiado).

- Sí.- Contestó simplemente. No había nada más que Bak, Krory o ella misma necesitaban saber. Con ellos ingresó en Virginia, donde mayormente se concentraban las criaturas dejadas de la mano de Caín ¿o de Dios? Y, de paso, comenzar "una nueva vida" lejos de donde fuese criada y entrenada, pese a que nada sería igual. Sentía que el tiempo no era el mismo que hacía siglos...

No fue sino meses después que su suerte comenzaría a cambiar, cuando conocería al mismo Sasuke Uchiha, para que ingresara en una base de operaciones junto con otros guerreros de distinta razas aunque no muy riesgosos a morir en batallas, Dark Destiny, en donde mismamente éste la nombraría su mano derecha y con quien congeniaría rápidamente. Aún así Dark Destiny, por incompetencia de algunos integrantes, fue disuelta, aunque la Matusalén mantendría mucho contacto con el Uchiha, siendo como "hermanos" y ya siempre viajando juntos, y quien le regaló el collar que ahora siempre la Matusalén lleva colgado de su nuca.