Just a few werewolves howling { cero de muchos }

El segundo de cuatro hermanos quienes descendían de dos linajes de licántropos puros. Tiene un hermano mayor, Alec, y dos hermanas menores: Danielle y Clarissa, las gemelas. Su vida siempre fue relativamente fácil y desde pequeño supo lo que sus padres y ellos eran, la maldición de los Lockhart: la licantropía. Jonathan y Miranda Lockhart, sus padres, les criaron enfatizando claramente que nunca, por ningún motivo, debían matar a nadie, ya que esto haría que el gen se activara y... bueno, tuvieran que sufrir aquellos atroces dolores cada luna llena. Pero esto no era algo que le asustara realmente a Viktor, mucho menos a Alec, quien siempre pareció incluso algo entusiasmado con la idea de ser un licántropo.
Cuando Viktor tenía cinco años y las gemelas estaban recién nacidas, se mudaron a New York. Así creció Viktor, entre juegos, idas y venidas con sus hermanos en las calles de Brooklyn. Su padre, Jonathan, siempre estaba trabajando en el centro de New York, por lo que los hermanos Lockhart casi nunca le veían. Su madre, Miranda, en cambio, era una maestra que se dedicaba completamente a su casa e hijos, por lo que los niños siempre tuvieron el cuidado y cariño de esta buena mujer. Pero claro, durante las lunas llenas, ambos desaparecían y Luke Johnson, hermano menor de Miranda, era quien se quedaba a cargo de los niños. Tiempo después, los jovenes descubieron que bajo el edificio donde vivían, más abajo aún que el estacionamiento subterraneo, existía un sótano secreto con cadenas, donde sus padres se encadenaban cada luna llena, para no ser un real peligro para sus hijos ni para nadie en el vecindario. Ambos habían activado su gen hacía mucho, así se habían conocido según sabían los niños, pero ninguno jamás contó como fue que lo activaron.
Durante la adolescencia, Viktor y Alec solían salir a todos lados juntos, mientras que sus hermanas menores preferían quedarse en casa. New York era una ciudad lo suficientemente grande como para que dos adolescentes se divirtieran tanto cerca como lejos de casa. Se hicieron de muchos amigos, pero también de enemigos, algunos más peligrosos que otros. Una tarde como cualquier otra, les quisieron asaltar, pero Alec y Viktor eran fuertes para ser dos muchachos jóvenes de quince y diecisiete años. Se defendieron de los tres asaltantes, dejandoles aparentemente inconscientes... pero ambos descubrieron que algo no andaba bien. Dos de los tipos no respiraban y Viktor vio como los ojos de Alec se tornaban amarillos y sus colmillos parecían más los de un perro que los de una persona normal... pero entonces se dio cuenta que Alec le miraba con el mismo terror en sus ojos. Comprendieron que accidentalemente ambos habían activado el gen y corrieron a casa, asustados. Sus padres no les reprendieron, pero si les pidieron algo: cada luna llena se encadenarían en el sótano junto a ellos. Los muchachos aceptaron sin pensarlo. Así fue como ambos hermanos se convirtieron cada luna llena, escondiendose junto a sus padres.
Al cabo de un año, Alec conoció a un par de licántropos de Texas, quienes viajaban y se escondían entre los cerros cuando llegaba la luna llena. Sin pensarlo, decidió marcharse, dejando así a sus padres y hermanos menores, prometiéndole a Viktor que volverían a encontrarse cuando él menos lo esperara.
Cuando Viktor tenía dieciocho, no soportó más. Decidió alejarse de sus padres y vivir por su cuenta, estudiando en una universidad del este, en el estado de Virginia. Había oído hablar del pueblo de Mystic Falls antes, un lugar donde lo sobrenatural estaba a la orden del día. Sus padres le apoyaron, pidiéndole que tuviera cuidado. Sus hermanas, en cambio, sintieron como si Viktor les estuviera abandonando. Él prometió que siempre estaría para ellas, pasara lo que pasara. Desde entonces decidió dejar atrás su pasado en el cual escondía lo que era y para eso, comenzó a ser llamado por su segundo nombre: Thomas. Sólo sus hermanos le llaman Viktor aún.
Así ha vivido desde entonces a las afueras de Mystic Falls, asistiendo a la universidad Whitmore. Bueno, en realidad, ha vivido más en la universidad que en sus terrenos, pero básicamente, aquel conjunto de cabañas siempre ha sido suyo. Cada luna llena vuelve a sus cabañas, donde se convierte a libertad y puede correr por los cerros sin poner a nadie en peligro. Unos meses después de que se mudara, Alec le llamó, preguntando si tenía un lugar donde llegar con su manada, debido a que había juntado un considerable número de licántropos jóvenes... y él era el alfa. Thomas les aceptó y recibió en sus cabañas. Terminó por convertirse en un miembro más de la manada.
Hace cosa de un año, sus padres fallecieron en un accidente automovilístico a las afueras de NY. Sus hermanas menores le pidieron por medio de una carta que les recibiera. Por supuesto, él lo hizo, teniendo nuevamente a todos sus hermanos junto a él. El haber perdido a sus padres fue un golpe duro, pero él siempre se mostró fuerte; de nada iba a servir hacer que sus hermanas también se sintieran mal. La manada conoce de la existencia de los Augustine y sospechan que esto se está saliendo de las manos de los doctorcitos, pues estos nuevos seres, llamados Kitsunes, ya no solo han comenzado a atrapar a vampiros... sino que también a licántropos en el campus.
Así es como los Lockhart llegaron al pueblo... y esto recién está comenzando.